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La Teoría del Circuito Monetario. (1/2)

Escrito por Alain Parguez

Teoría general de la moneda, del Estado, del bienestar: ¡Camino a la Libertad!

Primer borrador (agosto de 2013)

Capítulo I. Las leyes objetivas de la economía monetaria[1]

I – El modelo fundamental

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La teoría del circuito monetario es el conjunto de leyes que rigen una sociedad que ha escapado por completo del yugo de escasez de la trampa maltusiana que sostiene la Economía centralizada autoritaria. ¿Cuál es su principio cardinal?  El dinero es creado por su centro, el sistema bancario, para permitir que todos los agentes de la sociedad con acceso al dinero cumplan con sus expectativas a largo plazo de aumento de la riqueza. Ha habido debates sobre lo que debería ser el modelo de circuito (Parguez, 2003) pero el modelo nuclear en su forma más general es sencillo, debe considerarse el ciclo de valor, como se muestra en el gráfico 1:

El gráfico 1 consagra tres características fundamentales:

  • La economía tiene que lidiar con un futuro perfectamente desconocido. Nada garantiza que la creación de riqueza específica se logre automáticamente para cada grupo.
  • Qué es el dinero sino pasivos bancarios transformados instantáneamente en gastos generadores de riqueza. Obviamente, los bancos solo están limitados por su propio aumento específico de la riqueza real generada por sus préstamos.
  • El dinero encarna un valor real que es la creación de riqueza real. Su valor es puramente extrínseco. Transfiere su valor a los productos básicos que son el resultado de los gastos. De (1) se puede derivar el error fundamental de los modelos circuitistas[2] (Parguez, 2003). Para obtener un valor y ser contabilizado como riqueza real, los llamados bienes de equipo deben comprarse, lo que significa un gasto de dinero.

(3) está cerrando el ciclo del valor, el dinero se ve privado de valor en adelante, ha de  cancelarse mediante el reembolso de los préstamos. No significa que todo el dinero creado inicialmente esté desapareciendo, como se mostrará. Algunos grupos pueden detentar reservas de capital líquido para ser recicladas más tarde y cargadas nuevamente con valor. Por lo tanto, los gastos iniciales no siempre son iguales a la nueva creación de dinero. Lo que (3) realmente significa es que el dinero está desprovisto de la función de reserva de valor. De esta ley se deriva la imposibilidad lógica de la existencia de una demanda de dinero como activo.

 

II- Respuesta a dos preguntas entrelazadas

Una vez configurado el modelo fundamental. Quedan dos preguntas entrelazadas: ¿quién tiene acceso al dinero como fuente de riqueza? y ¿cuáles son exactamente los “espíritus animales” de los bancos? Cuanto más se escapa la economía de la escasez y apunta al crecimiento a largo plazo del bienestar, más acceso tienen todos los grupos al dinero.

 

  • Los primeros circuitistas solo enfatizaron las empresas. Es cierto que en una economía no centralizada, las empresas están, o más precisamente estuvieron, a cargo de una gran parte de la creación de riqueza. A partir de su flujo de ganancias a largo plazo o permanente tienen que pedir prestado para financiar el trabajo con los salarios y las pensiones y los intereses requeridos por los bancos sobre sus nuevos préstamos y pasivos heredados. Como se ha demostrado anteriormente, las empresas también están obligadas a pedir prestado para financiar al menos una parte de su inversión. Las empresas recuperan dinero por la adquisición de nueva producción (fase 3). Llega entonces el momento de devolver el dinero a los bancos en el plazo predeterminado. Ahora, también es el momento de contabilizar sus ganancias agregadas, el exceso sobre sus ingresos agregados y sus costos. Parte se gasta en dividendos, parte se recicla en inversiones futuras, pero también podrían ahorrarse y transformarse casi permanentemente en capital financiero[3].
  • En las sociedades desarrolladas, los titulares de la fuerza de trabajo tienen un acceso cada vez mayor al dinero, principalmente para financiar su propia adquisición de activos reales (vivienda, bienes de consumo muy duraderos). De hecho, es una fuente neta de beneficios para las empresas. Por lo tanto, esperan pagar intereses y capital del aumento de los ingresos laborales generados por el aumento de las ganancias. En tal caso, el dinero se cancela cuando los préstamos se devuelven en el futuro.
  • Pero lo que sorprendentemente faltaba en la mayoría de los primeros modelos circuitistas era el Estado. Fue un olvido fatal porque el Estado es la condición de existencia, el ancla de la condición definitiva de estabilidad a largo plazo de una sociedad que realmente orientada al futuro.

Todos los gastadores privados están obsesionados por la absoluta incognoscibilidad del futuro, tienen que tener en cuenta el fracaso total de sus expectativas. Lo cual lleva a los bancos a abstraerse de la propia angustia imponiéndose límites a sus gastos. Las empresas son clave en esta huida del gasto. Puede encarnarse en dos aspectos:

– Aumento efectivo del desempleo tal como se muestra en la función de empleo. Sea L el empleo real agregado en unidades de trabajo y A la productividad promedio del trabajo, el valor agregado de la producción neta Y creada por el empleo en (3) es:

Y = AL (1)

El valor del trabajo en (3) se fija mediante la masa salarial W con W = wL

W= 1/r* Π*t               (2)

m* = Π*t/Y = r*/1+r* (3)

Donde:

w es el salario en dinero por unidad de trabajo

m* es la cuota de valor agregado creada por el trabajo que las empresas desean incorporar en los beneficios agregados, siendo r* la tasa de ganancia requerida, 1/r* el multiplicador del empleo,

*t es el flujo de beneficios objetivo a largo plazo.

Cuantas más empresas estén poseídas por la ansiedad, la amenaza de fracasos desastrosos, más se esforzarán por proteger el valor agregado de sus activos aumentando m* y r*. Eso lleva a una caída acelerada del empleo real W, y por consiguiente tanto w como L.

– Deseo efectivo de “ganancias retenidas” (acumulación de capital financiero). En esto radica la verdadera definición de ahorro de las empresas que representa la parte de las ganancias agregadas no recicladas en dividendos o inversiones. Ambos motivos “shylockianos” interactúan ya que la caída de la inversión genera una caída en el consumo, por lo tanto en la inversión, en adelante una nueva caída en el consumo. Este mecanismo es suficiente para sostener la conclusión de que un circuito privado puro no es el modelo de una sociedad libre de escasez, soñando con un futuro siempre mejor. ¿Cómo se puede integrar el Estado en el ciclo del valor? Contrariamente a los gastadores iniciales privados, el Estado tiene el control absoluto del dinero, es su moneda.

De este modo, para alcanzar su objetivo a muy largo plazo de un bienestar siempre creciente, el Estado tiene que gastar contratando mano de obra o creando nuevos bienes de equipo. El gasto estatal genera una cantidad equivalente de dinero en los vendedores privados, imagen refleja de una creación igual de activos bancarios frente al banco estatal (el llamado banco central). Una de las leyes más fundamentales de la TCM, relevante para una sociedad totalmente libre de  escasez, es que los impuestos no pueden financiar los gastos del Estado. El único papel de los pagos de impuestos, incluidas las contribuciones sociales, es destruir una parte del dinero real gastado inicialmente. De este modo, destruyen una parte igual del valor bruto generado por esos gastos. Significa que el Estado es libre de ejecutar la cantidad neta de gasto o déficit que desee. No tiene que financiar este déficit ya que forma parte de sus gastos iniciales.

Por lo tanto, queda la última pregunta: ¿por qué el Estado moderno emite deuda pública?

Se trata únicamente de proporcionar a los bancos que tienen reservas acumuladas y, más en general, a los ahorradores netos generados por el déficit de los activos más sólidos posibles (un verdadero Estado no puede quebrar) a la tasa de interés fijada por el tesoro.

De esta integración del Estado en el ciclo del valor, se deriva su papel de ancla

  1. Los déficits planificados por el Estado a muy largo plazo son una cornucopia de beneficios para las empresas. Estos buenos déficits conducen a un aumento de la ∏*, a una caída de m* y r* y, por lo tanto, a un crecimiento permanente del empleo real en el sector privado.
  2. Los déficits estatales planificados a largo plazo reflejan un verdadero crecimiento permanente de la inversión para el futuro más allá de lo que el sector privado podría atreverse a emprender. Cuanto más avanzada es la economía, más propenso es el capitalismo a la decadencia debido a su horror por el futuro, más se vuelve fundamental este papel protagónico del Estado.

Por último, se podría enfatizar una última ley del circuito completo: es perfectamente coherente con una economía perfectamente abierta incluso en el contexto de la globalización. Primero, asumiendo un déficit por cuenta corriente, los extranjeros disfrutan de una cantidad igual de ganancias netas que pueden reciclar en el país deficitario. Si quieren otra moneda, pagarán el precio aceptando una depreciación de sus activos. Los tipos de cambio fijos contradicen la existencia del Estado moderno. En cualquier caso, gracias a sus políticas a largo plazo de creación de actividades inexploradas, la competencia del extranjero es una fuerte contribución al verdadero pleno empleo y al aumento del bienestar. Mientras el Estado se comprometa con un aumento muy prolongado de la asistencia social, se podría decir que el déficit por cuenta corriente refleja un aumento en la creación agregada de riqueza real.

III. El papel de los bancos

En cuanto al papel de los bancos, hay dos tipos de bancos. El banco central o banco del Estado, cuya función es, en última instancia, financiar los gastos del Estado. Su balance es puramente convencional. En cuanto a los bancos privados, de alguna manera gozan de un poder delegado por el Estado. Mencionamos anteriormente la renuencia de los agentes privados a gastar, que es un límite a la creación de dinero. ¡Los bancos nunca pueden crear dinero solo, ex-nihilo! Existe otro límite: el propio patrimonio neto de los bancos que puede determinar tanto la tasa de interés neta que requieren como la restricción que imponen a los prestatarios, por ejemplo, pidiendo una mayor participación en las ganancias. Aquí de nuevo el papel del Estado como ancla contra todos los problemas minskianos[4] resulta obvio. A partir de sus déficits generadores de riqueza, el Estado está proporcionando a los bancos tanto activos privados que generan riqueza neta como los activos públicos más sólidos posibles que proporcionan un ingreso seguro. De este modo, los bancos eliminarán las restricciones al gasto privado requerido y ajustarán su tasa de interés neta a la del Tesoro. En última instancia, estamos llegando a dos nuevas leyes cruciales:

  1. Sí, la tasa de interés es fijada por el Estado. Es exógena estando libre de cualquier condición de equilibrio
  2. En tal economía bien administrada, los mercados financieros no juegan ningún papel.

Como conclusión, uno puede simplemente enfatizar cuatro últimas leyes:

A- Todos los problemas planteados por los escritos iniciales eran irrelevantes: existencia de ganancias, por ejemplo.[5]

B- En el modelo integral completo, no puede haber ningún tipo de curva de Philips, como tampoco “leyes de mercado” que impongan flexibilidad.

C- La única condición existencial de la teoría general del circuito es una de política económica y social dirigida a la abolición del racionamiento.

D- La llamada crisis mundial es la progenie de la violación de esas leyes de estabilidad, siendo el peor de los casos el sistema neomaltusiano de la Eurozona.

REFERENCIAS

Parguez, A. (2003), ‘The solution of the paradox of profits’ in Arena, R. and N. Salvadori (eds), Money, Credit  and the Role of the State: Essays in Honour of Augusto Graziani, Aldershot, UK: Ashgate, 2003, pp. 255-268.

de Largentaye, J (2013), A translation of the paper in French by Jean de Largentaye first published in 1944 in La revue d’Alger, translation available in IJPE vol 42 n°1 Spring 2013 pp 2 to 5.

[1] Este ensayo es el resultado final de unos esfuerzos de toda la vida. Me he beneficiado mucho de los debates con Riccardo Bellofiore, Massimo Cingolani, Thomas Ferguson, Joseph Halevi, Warren Mosler, Daniel Pichoud, Mario Seccareccia y Alexandre Wolff.

[2] Como se demostró en Parguez (2003), los que identificaron los gastos iniciales con el pago de los salarios no estaban tratando con una economía totalmente monetizada.

[3] El capital financiero no tiene nada que ver con la demanda principal de dinero. En este sentido, el ahorro puro de las empresas fue sabiamente denunciado por de Largentaye (2013) como la verdadera causa de la caída del capitalismo. Es la razón por la que, más que nunca, me escandaliza el hecho de que los modelos de IS-LM se sigan enseñando como fundamento de la política económica a los estudiantes de grado.

[4] Por problemas minskianos me refiero a los problemas generados por puros errores en las expectativas de las empresas privadas. Minsky nunca incluyó la inversión estatal en su distinción entre inversión sólida e inversión especulativa.

[5] Debo decir que el hecho mismo de que tantos escritores circuitistas no pudieran explicar las ganancias parece en retrospectiva extraño..

Segunda parte

La Teoría del Circuito Monetario. (1/2)

 

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