Opinión

La culpa es del Baby Boom

Escrito por Juan Martín Díez

Sí, lo reconocemos, los miembros de Red MMT nacidos durante el Baby Boom español, están apesadumbrados, avergonzados incluso. No se atreven estos días a salir a la calle ni a llamar la atención. Alguien podría culparlos porque ahora todos los trabajadores y trabajadoras tendrán que pagar mayores cotizaciones a la Seguridad Social. ¡Por su culpa! Hemos tenido que pedir a un miembro más joven de la asociación que escribiera este editorial pues ni a protestar en público se atreven.

Escrivá lo ha hecho de nuevo. Ha conseguido que se suban las cotizaciones a la Seguridad Social. La subida de las cotizaciones, acordada por el Gobierno y los sindicatos, supone 0,5 puntos porcentuales más en la cotización de las empresas y 0,1 puntos en la de los trabajadores. Cuesta entender a estos sindicatos que últimamente no aciertan a comprender donde están los verdaderos intereses de la clase trabajadora. Pero no nos sorpreden porque sus asesores económicos suelen pertenecer a la escuela dominante y no quieren ni oír hablar de TMM ni de empleo garantizado. En cambio la patronal, que sí sabe donde están sus intereses, no apoya la medida. Por una vez y sin que sirva de precedente, estamos con la patronal. De todas formas lo del acuerdo con los agentes sociales ha sido un paripé. Esto ya estaba acordado, firmado y sellado con Bruselas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que había obtenido las máximas calificaciones del equipo de Ursula Von der Leyen por definir una senda de reformas neoliberales de manual.

Esto ya estaba acordado, firmado y sellado con Bruselas en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR) que había obtenido las máximas calificaciones del equipo de Ursula Von der Leyen por definir una senda de reformas neoliberales de manual.

Explica Escrivá que el objetivo es lograr un colchón de 41.000 millones en 2032 con el que se ayudaría a financiar  la jubilación del Baby Boom. En otras palabras, el PSOE se dedica a su hobby favorito, transferir dineros del bolsillo izquierdo al derecho para sentirse más rico. Es muy satisfactorio para ellos, sin duda, pero es completamente inútil, como cualquier observador imparcial de la realidad constataría. La noción de que uno de los Estados que crea el euro necesita ahorrar apuntes contables denominados en euros hoy para gastarlos dentro de 15 o 20 años es absurda. Esos apuntes no van a garantizar su capacidad de gasto en el futuro. Da igual que los apuntos contables los registre en sus libros hoy o mañana o dentro de 20 años.

Lo que sí ha conseguido la medida, apoyada por los sindicatos de desclase, es reducir la capacidad adquisitiva de sus representados. Sin duda un impuesto sobre el empleo y las clases trabajadoras es lo más urgente para nuestra economía. Entretando el Sr. Amancio Ortega puede seguir quemando el inmenso poder de compra que ha conseguido acumular gracias a un sistema fiscal regresivo y clasista en caprichos emisores de CO2 como el yate que ha registrado en Malta. El gobierno más progresista de la historia no ha tocado el impuesto sobre el patrimonio ni el impuesto sobre sucesiones pero si considera urgente quitarle unos euros a los trabajadores para pagar las pensiones los babyboomers.

En los modelos de los economistas neoclásicos el dinero es tan solo un velo neutral y la  economía es de trueque; lo que no consumen los trabajadores ahora, se guarda para el futuro. Describen un mundo en el que los yogures de plátano que no consumen hoy los trabajadores se conservarán en un frigorífico y ya se los comerán caducados los pensionistas del Baby Boom. En realidad es más complicado. En los modelos neoclásicos, los yogures no consumidos, se transforman en bienes de equipo para producir yogures en el futuro. Cómo ocurre esta mágica transustaciación no ha sido nunca explicado satisfactoriamente pero el relato suele ir acompañado de un cuento sobre bancos que actúan como vulgares prestamistas.

En los modelos de los economistas neoclásicos el dinero es tan solo un velo neutral y la  economía es de trueque, lo que no consumen los trabajadores ahora, se guarda para el futuro.

Lo hemos explicado varias veces ya en esta web: un sistema de pensiones públicas simplemente destina un excedente, PRODUCIDO HOY, a los pensionistas de hoy. Para garantizar las pensiones del Baby Boom basta con garantizar que en el futuro haya una producción suficiente de bienes y servicios para atender las necesidades de esa generación, tanto de los productores como de los pensionistas. Hemos de reconocer que esa capacidad la merma nuestro gobierno cada día manteniendo tasas obscenas de desempleo, especialmente entre las personas jóvenes, y tasas de inversión pública históricamente bajas lo cual socava nuestra productividad futura.

Lo hemos explicado varias veces ya en esta web: un sistemas de pensiones públicas simplemente destina un excedente, PRODUCIDO HOY, a los pensionistas de hoy.

Ahora sólo queda que las diputadas de UP, que no se habían leído el PRTR y por eso siempre llegan tarde para oponerse a las tretas de Escrivá, celebren la oportunidad de la medida. Llegarán más  sorpresas, como el sistema de pensiones complementario y otros mecanismos de “solidaridad” intergeneracional. Sorpresa sólo para ellas, que insistimos, no se han leído el documento con la hoja de ruta que invalida el acuerdo de gobierno entre UP y el PSOE.

Sí, el tono de nuestro editorial ha sido hoy sarcástico. Cuando el Gobierno tome decisiones serias basadas en una comprensión rigurosa de la hacienda pública, abandonaremos el tono de sorna.

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