Red MMT se hace eco de la creación en Brasil del Instituto de Finanças Funcionais para o Desenvolvimento y saludamos a esta nueva e importante adición a la creciente comunidad TMM internacional. Parabens e bemvindos!
Si desean contactar con el IFFD pueden utilizar el correo electrónico contato@iffdbrasil.org o vistar su página web.
Reproducimos a continuación el manifiesto de los fundadores.
“Todo lo que podamos lograr, lo podemos financiar”.
J.M. Keynes
La asfixia ultraliberal
Brasil está asfixiado y se equivocan quienes piensan que es solo el virus Covid-19 el que impide que el país respire. La agonía en la que vivimos hoy tiene raíces más profundas. El virus ha hecho que muchos brasileños sientan literalmente los horrores de la falta de aire, pero el sufrimiento de las víctimas de Covid también es el resultado de la asfixia deliberadamente impuesta por el proyecto ultraliberal de desmantelamiento, falta de fondos y sabotaje del estado brasileño, que se suponía debía proteger a la población de la devastación pandémica.
Incluso antes de la pesadilla de la pandemia, la “normalidad” económica y social brasileña ya era una aberración. Por lo tanto, no debemos tolerar un regreso a la vieja “normalidad” cuando se venza al Covid-19.
La aberración es cómo debemos definir el régimen de política económica que, bajo el mantra de reducir el papel del Estado y la necesidad de equilibrio fiscal, resulta en la muerte de cientos de miles de personas, en el despilfarro y saqueo de nuestros recursos naturales, en la destrucción de nuestra cultura, de la democracia y de nuestro porvenir, todo en beneficio de unos pocos.
El proyecto político que se nos impone y el proyecto económico asociado a él son crueles, oscurantistas y disfuncionales para la gran mayoría de la sociedad brasileña. A estos debemos oponernos con ilusión, fuerza e inteligencia, conscientes de que nuestra obligación como economistas, científicos sociales, profesionales de las más diversas áreas del conocimiento y, sobre todo, como ciudadanos, es diseñar políticas económicas que, a diferencia del modelo actual en Brasil, permitan a nuestro país para desarrollarse en todo su esplendor.
Economía funcional para la civilización y la democracia
Con los objetivos descritos, creamos e Instituto de Finanças Funcionais para o Desenvolvimento (IFFD, Instituto de Hacienda Funcional para el Desarrollo en castellano), cuyo compromiso se anuncia con la propia elección del nombre, rescatando la Teoría de la Hacienda Funcional que orienta no solo los estudios económicos e investigaciones técnicas que nos proponemos realizar, sino que afirma la misión con la que todos estamos comprometidos.
La Hacienda Funcional fue presentada en sociedad por Abba Lerner en el año 1943, buscando superar la inseguridad económica y la disfuncionalidad que habían contribuido a la Segunda Guerra Mundial y llevado a semejante amenaza a la civilización democrática. Con similar motivación, los miembros fundadores del IFFD se comprometen a contribuir a superar la inseguridad y disfuncionalidad económica que continúan amenazando a la humanidad en 2021, cuando el mundo sigue devastado por la pandemia de coronavirus y sin proyectos funcionales para la reconstrucción de las sociedades.
Los miembros fundadores del IFFD se comprometen a contribuir a superar la inseguridad y disfuncionalidad económica que continúan amenazando a la humanidad en 2021
Teoría consistente para una economía funcional
La hacienda funcional propone efectivamente otra forma de pensar sobre el papel del gasto público y la recaudación de impuestos por parte del Estado a partir de cinco hallazgos:
- En la economía, son las decisiones de gasto – del Estado, de las familias y de las empresas – las que determinan los ingresos;
- El aumento del gasto público aumenta los ingresos privados;
- Los agentes públicos y privados necesitan dinero para gastar, pero, a diferencia de familias y las empresas, el Gobierno Federal no se enfrenta restricciones financieras para realizar sus pagos —solo restricciones legales— ya que el gasto genera dinero;
- Todo gasto, público o privado, está sujeto a restricciones asociadas a la disponibilidad y productividad de los recursos reales de la economía;
- Los impuestos son necesarios para asegurar la demanda de la moneda emitida por el Estado.
Desde un punto de vista distributivo, una estructura tributaria bien diseñada es fundamental para combatir las asimetrías de ingresos y riqueza y, desde un punto de vista distributivo, es importante señalar qué sectores y actividades deben apoyarse o desalentarse.
En esta perspectiva, corresponde a los Estados, emisores de moneda soberana, la tarea de corregir las ineficiencias macroeconómicas para preservar el pleno empleo, así como brindar bienes y servicios públicos que garanticen los derechos fundamentales de la población (salud, educación, vivienda, seguridad, etc.) tan generosamente como lo permitan los recursos materiales y tecnológicos de la economía y la situación exterior. Por lo tanto, el gasto de la Unión no puede limitarse hasta que se alcancen los fines públicos mediante el simple apego a presupuestos gubernamentales equilibrados, especialmente en un país como Brasil, donde la mayoría de la población sufre una privación extrema de bienes públicos básicos.
Por tanto, se debe abandonar el análisis económico que compara falazmente las finanzas públicas de los gobiernos soberanos con las finanzas privadas de las empresas y familias, reemplazándolo por el Análisis Funcional. Reconoce que el crecimiento del déficit y de la deuda públicos no implica riesgo de agotar las fuentes de financiamiento o comprometer la capacidad del Estado para realizar pagos en el futuro.
Adoptar una perspectiva funcional sobre la gestión macroeconómica y las finanzas públicas significa prestar especial atención a las consecuencias de cada decisión de política económica (fiscal, monetaria, tipo de cambio) que son materialmente relevantes para la sociedad, como el nivel de empleo, ingresos, inflación, distribución de la riqueza y los ingresos y sus respectivos impactos en el bienestar social, en lugar de orientar las decisiones gubernamentales con base en resultados contables como el saldo del presupuesto federal y la reducción del nivel de endeudamiento estatal.
Planificar el pleno empleo, la inversión y el uso de recursos reales.
La Hacienda Funcional reconoce como relevantes para la buena planificación de las políticas económicas solo las limitaciones reales de la economía —en términos de mano de obra, bienes y servicios, así como el límite externo, es decir, la capacidad para cumplir compromisos en moneda extranjera. Si la economía ya está funcionando en pleno empleo, el gasto adicional puede generar presiones inflacionarias.
De hecho, incluso antes de alcanzar el pleno empleo, es probable que la economía se enfrente a restricciones en la capacidad de oferta de ciertos sectores.
Sin embargo, incluso frente a estas restricciones, recortar el gasto público no aumentará automáticamente la oferta. Por el contrario, además de incrementar el desempleo y la pobreza, la reducción del gasto público tiende a inhibir la expansión de la capacidad productiva de la economía, directamente, como inversión pública, e indirectamente, como incentivo a la inversión privada.
Así, la planificación eficiente del uso de los recursos de la sociedad debe orientar la política económica a fin de mantener el nivel de pleno empleo y la provisión de bienes públicos socialmente necesarios, mientras se transfieren o crean recursos reales para superar las restricciones impuestas por los límites materiales, tecnológicos y externos de la economía.
Responsabilidad económica por el desarrollo
Además de oponerse fundamentalmente a la doctrina falaz de la responsabilidad fiscal, según la cual los gobiernos siempre deben buscar equilibrar el presupuesto público y reducir la deuda pública, nuestro Instituto nació específicamente comprometido a combatir las disfuncionales reglas fiscales que actualmente impiden al Gobierno brasileño en:
- ofrecer bienes y servicios públicos de calidad a la población;
- corregir las ineficiencias macroeconómicas que resultan de los ciclos de retroalimentación en el gasto privado;
- conducir, con verdadera responsabilidad económica, la economía brasileña al pleno desarrollo.
Los efectos reales, bastante severos, del conjunto de reglas fiscales disfuncionales vigentes en Brasil (especialmente el techo de gasto federal injustificable, instituido por la Enmienda Constitucional 95) contrastan con las falsas promesas de prosperidad que motivaron su creación y que son repetidas por quienes insisten en preservarla. Al limitar la capacidad del Estado brasileño para cumplir con las obligaciones de un administrador competente de la macroeconomía y proveedor responsable de bienes y servicios públicos, este sistema legal solo sirve para mantener los intereses colectivos rehenes de los intereses de los pocos que lucran con el desmantelamiento del Estado, socavando las bases del tejido social.
Como muestra claramente la realidad, la reducción de la participación económica del Estado, producto del cumplimiento de reglas fiscales disfuncionales, se convierte en desempleo, recesión, la desigualdad de ingresos y oportunidades, el regreso del país al “mapa del hambre” y el derroche de recursos materiales y humanos vitales para el desarrollo de la nación.
Actualizar el debate económico nacional
Mientras presenciamos el triste proceso de pauperización e indigencia de grandes porciones de nuestra población, así como el deterioro de los servicios públicos más esenciales para la vida y el desarrollo nacional brasileños, la mayoría de los formadores de opinión más influyentes insisten en que continuemos aceptando y apoyando la terribles consecuencias del dogmatismo fiscal disfuncional, incluso cuando la doctrina de la austeridad está siendo abandonada pragmáticamente en casi todo el mundo.
Para llenar el vacío en el debate nacional, se creó el IFFD, una institución técnica que se propone realizar estudios y análisis macroeconómicos, así como sugerir políticas públicas desde la perspectiva de que las finanzas públicas deben ser funcionales para el desarrollo.
Superar el retraso de la austeridad fiscal
El IFFD es una organización de la sociedad civil sin fines de lucro, independiente de partidos políticos e intereses económicos particulares, constituida con el propósito de realizar investigaciones y proponer políticas públicas. Nuestros análisis están guiados por:
- base teórica sólida;
- una cuidadosa investigación de la realidad operativa de las finanzas públicas y su relación con el resto de la economía;
- compromiso ético para promover políticas públicas que mejoren las condiciones de vida de la población brasileña, preservando al mismo tiempo el medio ambiente de la degradación promovida por la explotación desordenada de los recursos naturales.
Finalmente, el IFFD basa su análisis en el funcionamiento real de la economía y pretende deconstruir los mitos del análisis convencional sobre las finanzas públicas y sobre el funcionamiento del sistema económico, superando la perniciosa hegemonía fiscalista.
El Instituto también busca apoyar el debate público sobre los problemas objetivos que afectan a la población brasileña, como el desempleo, la pobreza, la calamidad sanitaria, la falta de vivienda y la degradación ambiental, entre otros, y contribuir a prevenir definitivamente la desastrosa idea de la austeridad fiscal, abogando por una economía al servicio de las demandas sociales, el desarrollo y la sostenibilidad.